Fernand Bernard

Genre : Image

Type : Fotografía

Producteur : Desconocido

Source : © MRN, archivo Asociación nacional para la memoria de los resistentes encarcelados en Eysses Droits réservés

Détails techniques :

Fotografía argéntea en blanco y negro.

Date document : Sin fecha

Lieu : Espagne

Ajouter au bloc-notes

Contexte historique

Fernand Bernard nació el 10 de junio de 1906 en Perpiñán. En 1932, se hizo miembro del Partido socialista (SFIO) y se afilió al sindicato CGT de los funcionarios. Paralelamente, en 1933 y 1934, desempeñó la función de director administrativo del diario Le Populaire de l’Est, el órgano oficial de la federación socialista de Meurthe-et-Moselle.

Al estallar la guerra de España, Fernand Bernard dejó su empleo de funcionario administrativo para integrar las brigadas Internacionales. Después de un examen práctico ante el coronel Vincent, fue nombrado teniente, y luego entró, el 3 de noviembre de 1936, en el estado mayor de Kléber, de la 11ª brigada con grado de capitán de compañía. Sirvió simultáneamente como intérprete (además de su lengua materna, practicaba el inglés, el español y el italiano con fluidez, y bastante bien el árabe y el alemán) y como encargado de los transportes y del tren de combate.
Efectuó varias misiones peligrosas en unidades de infantería, particularmente en las batallas de Aravaca, Ciudad Universitaria, Basillo, Casa di Campo, Bsihuega, Husse, Villamajor, Fuentes...

El 3 de enero de 1937, el General Luckas le nombró comandante del batallón André Marty, completamente desorganizado para entonces. Bernard consiguió reestructurarlo y lo encabezó en Boadilla del Monte para darles ánimo a los hombres. Fue nombrado comandante del batallón franco belga en febrero de 1937, jefe del estado mayor de la 150ª brigada mixta, y luego, a pesar de su convalecencia por una herida anterior, al frente de la 45 división, el 4 de septiembre de 1937, bajo las órdenes de Hans. En noviembre del mismo año, recibió una primera distinción militar. Luego, dirigió la 14ª brigada y la 31ª división.

Encargado en diciembre de la constitución de una segunda 14ª brigada efímera, fracasó por falta de oficiales disponibles. Fue entonces traslado a la escuela de Pozzo-Rubio donde supervisó la formación de los oficiales. Desaparecido durante la ofensiva franquista de Aragón en Abril, apareció de nuevo en la región de Murcia, en el sur de España. En Mayo de 1938 se le confió el mando de la 139ª brigada mixta española que depende de la 45ª división. Se distinguió allí por su comportamiento heroico y recibió otra distinción militar, en septiembre de 1938, mientras estuvo en el seno del 15º cuerpo. Durante la retirada de España, expresó su deseo de volver a Toulouse donde vivía su madre así como su deseo de implicarse en el periodismo.

De vuelta a Francia con su compañera María Gonzales, fue asignado al 281er regimiento de infantería, el 28 de febrero de 1939, en la línea Maginot. Al enterarse de que su amigo Josep Bru estaba internado en el campo de Argelès (Pirineos Orientales), decidió, con su amigo Bertaux, ayudar a los Republicanos españoles encerrados en los campos de internamiento en Francia. Tras ser desmovilizado, fue nombrado suboficial de reserva, el 22 de febrero de 1940. Encontró un empleo de guardián en el parque de los deportes de Toulouse, lo que le permitió disfrutar de su jubilación en un sitio tranquilo. En la primavera de 1941, Jean Cassou, conservador de museo, que perteneció al grupo de resistencia del musée de l’Homme (museo de la Humanidad) en París, llegó a Toulouse.

Fernand Bernard le conoció, así como los círculos intelectuales de la librería Trentin. Fernand Bernard tuvo entonces la responsabilidad de establecer las bases militares de una organización destinada a apoyar una acción de los Ingleses en Francia, mientras esperaba más hombres y material militar de paracaidismo. Bernard, temiendo que su pasado en el ejército republicano español pudiese obstaculizar la afiliación de otros hombres, decidió poner a Bertaux a la cabeza de la organización tolosana como jefe del estado mayor. Su meta era establecer contactos con Londres (Francia Libre y el aliado Británico), transmitir informaciones económicas y militares, facilitar el paso de tropas, recibir armas y explosivos para los sabotajes y encontrar dinero. En la segunda quincena de agosto de 1941, Fernand Bernard realizó el reconocimiento de terrenos de lanzamientos en paracaídas que fueron utilizados a partir del mes de septiembre.

A fines de noviembre de 1941, una oleada de detenciones desembocó en el desmantelamiento del grupo Bertaux. Los inculpados fueron internados en la siniestra prisión militar de Furgole en Tolosa, mientras esperaban su enjuiciamiento. Fernand Bernard recibió la condena más dura. Fue condenado el 24 de julio de 1942 por el tribunal de la 17ª región de Tolosa a veinte años de trabajos forzosos por haber atentado a la seguridad exterior del Estado. Fue detenido en la prisión de Mende. Con sus compañeros de detención, reivindicaron recibir periódicos pero no lo consiguieron. Se convirtieron al catolicismo para ir a confesarse. El capellán no era tonto. Les transmitió fácilmente noticias del exterior y les ayudó a establecer contacto con otros presos. Se dieron cuenta de que las mujeres también estaban detenidas en esta prisión por ser miembros de la Resistencia. Hicieron enviarle un pequeño ataúd al director de la prisión como señal de advertencia y prepararon su evasión. En vista de que la prisión no cumplía las condiciones de extrema vigilancia, el gobierno de Vichy les reagrupó, como a todos los detenidos políticos, en una casa central de la zona Sur: Eysses.

Esposado de pies y manos, fue trasladado en tren con sus compañeros de detención vía Rodez hasta la prisión del estado de Eysses. Fue allí donde se hizo miembro del Partido comunista. Dirigió al estado mayor del batallón FFI de Eysses. Con los Españoles, les enseño a los jefes de grupo la preparación al combate.

 El 19 de febrero de 1944, durante la tentativa de evasión colectiva, encabezando el comando compuesto de resistentes armados de metralletas y vestidos con uniformes de guardianes, logró alcanzar una primera puerta, antes de alcanzar una segunda y de penetrar en el cuartel para apoderarse de algunas armas. Herido en una rodilla y convaleciente en una camilla, siguió dando órdenes desde la sala de armas.

Su herida lo designó de oficio al pelotón de ejecución de los gendarmes antidisturbios. El 23 de febrero de 1944, fue fusilado mientras estaba en su camilla, con once camaradas de combate. Declarado “Muerto por Francia”, descansa en el cementerio de Sainte-Catherine de Villeneuve-sur-Lot.


Traducción : Paulina Brault.
Fuentes : Michel Lautissier et Corinne Jaladieu, Douze fusillés pour la République.

Lista no exhaustiv de los voluntarios de las Brigadas internacionales

Los doce fusilados